Podemos decir, que aunque lo busquemos no encontramos el momento justo para meditar. La rutina diaria nos lleva a que se hagan menos los momentos en que podemos estar tranquilos y a solas con nosotros mismos. Es por esto que debemos recurrir a técnica que nos ayuden a mantener un equilibrio sin ocupar tiempo que necesitamos invertir en otras tareas.
La técnico siguiente te llevara tan solo diez minutos y solo cuatro pasos. Esta es una de esas meditaciones que ayudan a centrarnos en momentos desesperados. De igual modo, quiero decir que si encuentras un momento para realizar una meditación normal, es preferible. Sino este ejercicio te va a ayudar mientras tanto.
- Entra en la ducha como lo sueles hacer habitualmente... NO DEBES pensar en nada que te perturbe mientras realizas este baño. Si en algún momento ocurre, respira profundo y concentrate en tu respiración.
- Mientras transcurre el baño, visualiza que las gotas de agua que caen sobre tu cuerpo, son de color verde. Esta agua verde arrastra consigo toda tensión de tu cuerpo llevándosela por el desagüe.
- Cuando hayas terminado de ducharte, escurre el agua con las manos visualizando como se va tu tensión junto con el agua que cae.
- Cierra el grifo y comienza a secarte cuidadosamente sin fregar la toalla sobre la piel. Comienza desde arriba hacia bajo hasta llegar a los pies (procura que al salir de la ducha no pises el piso directamente con los pies, ponte medias, zapatillas o una alfombra).
Sencillo, practico y rápido. Puedes utilizar este ejercicio en tu ducha de la mañana antes de irte a trabajar o si lo prefieres en una ducha antes de dormir y liberar el cansancio y las malas energías acumulada en el día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario