Hoy llegamos al último de los elementos que utilizamos para este tipo de meditación. Quise que el ultimo fuera el Aire porque este elemento trabaja a modo de limpieza energética. Mientras que otro elemento brinda fuerza, otro ayuda a armonizar, el Aire penetra y limpia de la manera más sutil y delicada que existe. Para esta meditación es necesaria la música. En lo posible sonidos naturales.
- Toma un ventilador y colocalo frente ( no lo pongas a un grado muy fuerte, con que sientas que el aire te acaricia esta bien)
- A continuación acuestate.
- Cierra los ojos y comienza a respirar profundamente....
- Concentrate en tu interior, manten tu atención en tu cuerpo...
- Luego de algunos minutos en este estado, comienza a sentir que el aire no choca contra tu cuerpo sino que, de un modo muy sutil, lo traspasa de lado a lado.
- En este momento tu cuerpo no es una barrera para que el aire fluya a través de ti.
- Siente como te invade, recorre cada parte de ti y te rodea cálidamente.
- Permite que remueva cualquier cosa que haya dentro de ti que cause estancamiento.
- Observa como lo retira suavemente y deja tu cuerpo y tu alma limpia de esa energía. No te aceleres, hazlo lentamente...
- Cuando sientas que estas limpio, dedicate a disfrutar de este hermoso aire que te toca.
- Respiralo y dejate llevar por el...
- En cuanto te sientas en paz con este estado, vuelve tu atención a tu cuerpo ( tomate 3 minutos en esta parte) y abre los ojos.
Te pido que lo hagas en calma, esta técnica lleva su tiempo, no lo hagas en dos minutos porque no lograras que tu objetivo se cumpla. Toda energía densa que lleve en ti mucho tiempo, es difícil de retirar, así que dedica el tiempo que merece para que tenga éxito.
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