Como lo mencioné en el artículo anterior, la meditación centralizada es muy útil. Puedes practicarla antes de tu sesión habitual o simplemente como tu meditación oficial si es que así la sientes. Esta técnica nace desde la necesidad de algunas personas que no logran la plenitud en su sesión a causa de la falta de concentración o el aislamiento necesario para poder llegar plenamente a su objetivo que es el equilibrio espiritual. Es una técnica muy sencilla y eficaz que te ayudará a que tu meditación sea mucho más probechosa.
- Sientate cómodamente, cierra los ojos..
- Ahora inhala suavemente y reten por unos segundos el aire... luego exhala como si estuvieras soplando una vela... (al menos cinco veces)...
- Luego equilibra tu respiración...
- Comienza a visualizar, que en tu interior, brilla una pequeña bolita de luz blanca...
- Esta situada en la base de tu columna, sientela allí...
- Ahora comienza a inhalar nuevamente de forma suave y observa que la bolita de luz comienza a acompañar tu respiración... observa como sube por tu columna hasta llegar a tu cabeza...
- Retiene la respiración un instante...
- Exhala suavemente y observa que la bolita comienza a moverse nuevamente al ritmo de tu exhalación, recorriendo tu columna y regresando a la base, al mismo punto donde estaba a comienzo...
- Repite hasta que te sientas sereno y luego ve a tu sesión habitual...
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